Considerado uno de los 50 mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, el llamado Premio Nobel de los Profesores, César Bona fue uno de los cabezas de cartel de Estímulo Valencia 2022 y su presencia no defraudó. “Todos seguimos llevando el niño que éramos dentro y la creatividad sigue estando, pero debajo de la lógica, la vergüenza y el qué dirán”. Con esa contundente afirmación comenzaba su ponencia que no dejó indiferente a nadie en la sala.
“La creatividad viene instalada de serie en el ser humano. De hecho, hace escasamente dos años esa creatividad fue la que nos ayudó a salvar vidas, a salir de la crisis en la que el Covid-19 nos había metido, eso y la capacidad de adaptación que tenemos. La creatividad es un don que debemos cultivar. Sirve para solucionar problemas, hay que seguir emocionándose con todo como lo hacen los más pequeños”.
Bona demostró a los presentes que crear es participar, es tener varias perspectivas. Con una serie de juegos participativos, el público fue creando una historia, a la par que se iba quitando la vergüenza de interactuar con desconocidos y en público.
El profesor de primaria comentó durante su intervención que hay que premiar la creatividad en el niño, no solo en el aula, sino en todos los aspectos de su vida. Además, Bona explicó diferentes ejemplos de cómo logra que los niños aprendan vocabulario. Con la regla de ‘si sabes lo que significa, estupendo. Si no lo sabes, lo sabrás en breve’ César Bona deja que sean los más pequeños los que doten de significado la palabra para, posteriormente, explicar su verdadero significado y el uso dentro de la conversación. De esta forma, se muestra que el diccionario es una herramienta poderosa. Otro juego que el maestro realizó en la sala es crear una historia a partir de palabras.
Con las actividades, Bona mostró que el público retenía en su memoria, escuchaba, creaba, compartía, leía, etcétera. Mostró que entre todos se va creando la historia y que poco a poco se va perdiendo ese miedo y vergüenza iniciales dejando aflorar esa creatividad innata.
“En muchas paredes y superficies hay grietas, pero donde los adultos ven una grita, los niños ven un mundo paralelo. Cuando se junta la imaginación con la realidad, que es lo que ve el cerebro, es cuando se crean cosas maravillosas. Así es como fluye la creatividad. Se ve el mundo rico lleno de matices”.
César Bona también explicó como las listas, los listados de tareas, cosas, etcétera juega en contra de la creatividad. “La mente es dispersa, funciona con dispersión, no con líneas. Por ello, cuando ponemos un listado, la mente asocia las primeras líneas a las cosas más importantes. Debemos lograr despertar al cerebro y eso se hace con práctica, con juegos, pensando de forma surrealista”.
A lo largo de la jornada, César Bona también dio una serie de herramientas y explicó como se deben realizar la lluvia de ideas, también conocida por su término en inglés brainstorming. En ella, según explico, tan solo una persona debe escribir las ideas. Se deben poner tantas ideas como sea posible. No se tiene que juzgar o criticar lo que se diga y apunte. Todo el equipo debe tener una actitud de escucha activa y todos los miembros deben ser impulsivos.
También explicó que como uno de los principales objetivos para ser creativos es “buscar la chicha”. Es decir, para crear buenas historias hay que hacerlas interesantes. Para ello, una buena historia debe contener el dónde y cuándo sucede, qué es lo que pasa y cómo reacciona la gente, es decir, como se resuelve el conflicto. Para ello, Bona explicó que la historia de puede construir desde varios puntos de partida:
- Una idea inicial
- Un personaje
- Una combinación aleatoria de personas, objetos, temas,
- Desde el conflicto
Como forma de entrenar la creatividad, el maestro propuso crear una historia, que a la postre siempre es surrealista, con la unión de palabras y acciones, pero intentando no utilizar la familia de la palabra anterior.
César Bona también apuntó que la creatividad sirve para unir a la sociedad, para mejorar la convivencia y para demostrar que hay muchas más cosas que une a las personas que las separa. “Aunque tengamos rarezas, siempre hay algo que nos puede unir como puede ser el gusto por algún alimento, juego, mascota… Siempre vamos a coincidir en algo con alguien. Hay que buscar esos puntos de unión. De esta forma se encuentra el talento. Toda esta creatividad se usa para aprender. Se puede aprender desde el conocimiento, pero también desde el desconocimiento. Solo hay que atreverse”.
Para concluir, Bona comentó que para lograr ser un buen docente “siempre hay que observar que hacen los niños, ya que te inspiran. Debemos escucharlos, tienen miles de anécdotas. Los niños son diferentes cuando están en el aula que cuando están fuera y eso no debería ser así. Debemos permitir que la creatividad fluya, que sea su entorno natural de aprendizaje” y para finalizar lanzó la idea de que “la escuela no es una burbuja y no se puede educar así. El fin último de la escuela no es la nota que saquen, sino lo que aprendan y el conocimiento. Todo empieza en la educación, desde la escuela se puede cambiar la sociedad. Debemos derribar los muros simbólicos que separan la escuela y la naturaleza, así como la sociedad y la naturaleza. Al final todo es uno. Nada tiene sentido si no va de la mano de la vida”.